[:en][:en] Credit: Anu Manandhar In the framework of the International Day of Rural Women and the Global Day of Action for Food Sovereignty, we had the opportunity to learn more about Anu Manandhar, her work and community in Balaju Height, a residential area of Kathmandu, Nepal. Kathmandu, the capital of Nepal, is located in the subtropical region and has a temperate climate. The hottest time of the year is June with an average temperature of 30°C, and the coldest time of the year is January with an average temperature of 15°C. Anu says: “Our country is mostly mountainous, consisting of many glaciers and glacier lakes. With global warming our snow is melting faster resulting in avalanches, rapid melting of glaciers, and extreme flooding caused by glacial lake outbursts”. About 30 percent of Nepal’s land is used for agriculture. Most farmers practice subsistence agriculture with traditional farming techniques, guided by the timing of the monsoon seasons. However, with the climate crisis, Anu shares that “soil erosion, flash floods, landslides, wildfires and droughts in all parts of the country have become a common occurrence. Nepal’s most expensive water supply project was washed away, forests and biodiversity have been lost due to wildfires, agricultural yield has been reduced due to droughts, and new viruses are emerging causing risks to human health and livelihoods”. For smallholder farmers, this has meant crop failures, reduced water availability and production losses, resulting in food insecurity. Anu says that where she lives, Balaju Height, is a residential area that has recently been developed. It is very peaceful, pollution-free and the main economic activity of the population is subsistence farming. It is close to a national park, lush and green, with no trace of the impacts of climate change. However, in other areas of the country, which are being affected by climate change, there is a lack of environmental and climate awareness. For example, the Kathmandu Valley is characterized by pastoral landscapes, steep slopes carved with stratified terraces, formed through centuries of agricultural work by small farmers, closely linked to ancestral traditions of local communities. But with the passage of time and given the impacts of climate change, during monsoon periods, the risk of landslides in the Kathmandu Valley is always imminent, sweeping away farmland and homes. Credit: Anu Manandhar There are some NGOs conducting awareness programmes, where the issue of climate change is often discussed within different groups and communities. Serious work is being done at the government level: “the community forestry programs initiated in Nepal have been widely acclaimed as the most successful approach for participatory forest management and its governance. The success is described in terms of improving the supply of forest products, generating green employment, improving rural livelihoods, empowering women, poor and disadvantaged groups, rehabilitating degraded land and habitat and also increasing biodiversity. There are over 11,000 forest user groups”, says Anu. Furthermore, the government has also been especially strict on its conservation policies: 23% of the country has been declared protected areas (national parks, buffer zones, conservation areas, wildlife reserve, ramsar sites, etc). Furthermore, in the last UNFCCC COP26 Nepal’s goverment made a commitment to increase the country’s forest coverage to 45%. Credit: Anu Manandhar From her work and relationship with local communities, Anu highlights the importance of Analog Forestry. She mentions that it is a way to improve land management in Nepal that will restore not just their food production capacity, but also their biodiversity and disaster resilience: “Analog Forestry is a sustainable approach to food production and simultaneously increases green cover to offset the damage caused by carbon emissions. In this sense, it is a system and practice of sustainable land use in which woody perennials (trees, shrubs) are grown with annual herbaceous plants (crops, pasture grass). It will not only support the conservation of genetic resources of the Himalayas, it can also continue to support the livelihood of people in local communities and provide a wide range of products such as food, fuel, fiber, and fodder for livestock. Even the landless farmers can sustain their livelihood with this system.” The International Analog Forestry Network has been collaborating with Anu and her community since 2020 through virtual capacity building workshops on the Analog Forestry methodology as well as providing guidance and accompaniment. [:][:es][:es] Crédito: Anu Manandhar En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural y el Día Mundial de Acción para la Soberanía Alimentaria, tuvimos la oportunidad de conocer un poco más sobre Anu Manandhar, su trabajo y comunidad en Balaju Height, una área residencial de Katmandú, en Nepal. Katmandú, la capital de Nepal, se encuentra en la región subtropical y presenta un clima templado. La época más calurosa del año es junio con una temperatura promedio de 30 °C, y la más fría es enero con un promedio de 15 °C. Anu nos cuenta: “Nuestro país es mayoritariamente montañoso y cuenta con muchos glaciares y lagos. Con el calentamiento global, nuestra nieve se está derritiendo más rápidamente, lo que provoca avalanchas, el rápido deshielo de los glaciares e inundaciones extremas causadas por el desbordamiento de los lagos”. Alrededor del 30% de la tierra en Nepal se destina a la agricultura. La mayoría de las y los agricultores practican la agricultura para la subsistencia con técnicas agrícolas tradicionales, dirigidas por los tiempos de las temporadas de monzón. Eso sí, con la crisis climática, Anu comparte que “la erosión del suelo, las inundaciones repentinas, los desprendimientos de tierra, los incendios forestales y las sequías en todas las partes del país se han convertido en algo habitual. Esto ha incluido la destrucción del proyecto de suministro de agua más caro de Nepal, se han perdido muchos bosques y biodiversidad debido a los incendios forestales, el rendimiento agrícola se ha reducido debido a las sequías, y están apareciendo nuevos virus que causan riesgos para la salud humana y los medios de subsistencia”. Para las y los pequeños agricultores esto ha significado la pérdida de cosechas, la disminución de la disponibilidad de agua y las pérdidas de producción, con la consiguiente inseguridad alimentaria. Anu nos comenta que donde ella vive, Balaju Height, es un área residencial que recientemente ha sido desarrollada. Es muy pacífica, libre de contaminación y la principal actividad económica de la población es la agricultura de subsistencia. La comunidad donde habita Anu, se encuentra cerca de un parque nacional, verde y exuberante, sin rastros de los impactos de cambio climático. Sin embargo, en otras áreas del país, que sí están siendo afectadas por el cambio climático, hay una falta de conciencia ambiental y climática. Por ejemplo, el valle de Katmandú es caracterizado por paisajes pastorales, laderas empinadas talladas con terrazas estratificadas, formadas a través de siglos de labor agrícola por pequeños y pequeñas agricultores, muy vinculado a tradiciones ancestrales de las comunidades locales. Pero con el paso del tiempo y dado los impactos del cambio climático, durante periodos de monzón, el riesgo de desprendimiento de tierras en el valle de Katmandú es siempre inminente, arrastrando a su paso tierras de cultivo y viviendas. Crédito: Anu Manandhar Hay algunas ONGs que están llevando a cabo programas de concientización, donde el tema del cambio climático se discute con diferentes grupos y comunidades, pero lamentablemente esto no ha tenido un alcance masivo. Eso sí, se está haciendo un trabajo serio a nivel gubernamental: “Los programas de silvicultura comunitaria iniciados en Nepal han sido ampliamente aclamados dado su enfoque participativo para la gobernanza forestal. El éxito se describe en términos de mejorar el suministro de productos forestales, generar empleo verde, mejorar los medios de vida rurales, empoderar a las mujeres, los grupos pobres y desfavorecidos, rehabilitar tierras y hábitats degradados y también aumentar la biodiversidad. Hay más de 11.000 grupos de usuarios de bosques”, comenta Anu. Por otro lado, el gobierno ha sido especialmente estricto en sus políticas de conservación: el 23% del país ha sido declarado zonas protegidas (parques nacionales, zonas de amortiguación, áreas de conservación, reserva de vida silvestre, sitios ramsar, etc). Además, en la última COP26 de la CMNUCC, el gobierno de Nepal se comprometió a aumentar la cobertura forestal del país hasta el 45%. Crédito: Anu Manandhar Desde su trabajo y relación con comunidades locales, Anu destaca la importancia de la Forestería Análoga. Ella menciona que es una vía para mejorar la gestión de la tierra, no solo restaurando la capacidad de producción alimenticia, sino también su biodiversidad, resiliencia ante desastres y combatir el cambio climático: “La Forestería Análoga es un enfoque sostenible para la producción de alimentos y simultáneamente aumenta la cubierta verde para compensar el daño causado por las emisiones de carbono. En este sentido, es un sistema y una práctica de uso sostenible de la tierra en el que las plantas perennes leñosas (árboles, arbustos) se cultivan con plantas herbáceas anuales (cultivos, pastos). No solo se apoya la conservación de los recursos genéticos del Himalaya, sino que también se puede continuar apoyando los medios de subsistencia de las personas en las comunidades locales y proporcionar una amplia gama de productos como alimentos, combustible, fibra y forraje para el ganado. Incluso los agricultores sin tierra pueden mantener su sustento con este sistema”. La Red Internacional de Forestería Análoga ha estado colaborando con Anu y su comunidad desde el 2020 a través de talleres de fortalecimiento de capacidades sobre la metodología de Forestería Análoga como también proporcionando asesoramiento y acompañamiento virtual. [:][:fr] [:]

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*
*