Adriana nació y se crió en Costa Rica, a su madre le encantaba visitar parques nacionales y estar al aire libre los fines de semana, por lo que ese contacto con el mundo natural la hizo desarrollar un fuerte interés y pasión por la naturaleza, especialmente árboles. Después de graduarse de la carrera de Administración de Empresas en San José, se mudó a Santa Teresa, un pequeño pueblo surfista en el Pacífico de Costa Rica. Ahí trabajó en la industria del ecoturismo por muchos años y tuvo la oportunidad de trabajar como Coordinadora de Sostenibilidad en un hotel local, lo cual la hizo despertar y desarrollar su interés en temas ambientales. 

Poco tiempo después, en el 2012, se enamoró de la permacultura, y tomó su primer curso de diseño de permacultura, esa experiencia la hizo abrir los ojos al mundo de la vida sustentable y tomó la decisión de cambiar su carrera profesional completamente. Ya que los árboles eran su mayor pasión, se interesó principalmente en aprender sobre bosques comestibles, por lo que empezó sus estudios en  el CCBA (Centro de Capacitación Bosque Análogos) con la RIFA. También logró una beca de estudios del CNEAO (Centro Nacional Especializado en Agricultura Orgánica) donde pudo recibir durante un par de años varios cursos de agroecología y medicina natural. 

En el año 2014 fundó Escuela de la Jungla- Permacultura, una proyecto sin fines de lucro que se enfoca en empoderar y educar comunidades rurales. Su proyecto fue  financiado por el Ministerio de Cultura de Costa Rica y logró organizar múltiples talleres sobre temas de agroecología y prácticas sustentables para la comunidad local campesina del pueblo de Cóbano, donde la mayoría de beneficiarias fueron mujeres. 

Desde entonces, ha diseñado y facilitado programas de prácticas regenerativas para adultos y niños, y ha orientado su trabajo en los últimos años como diseñadora de permacultura en diferentes fincas del sur de la Península de Nicoya a través de su propia empresa consultora Food Jungle Design, enfocada principalmente en diseñar jardines forestales comestibles, medicinales y productivos, regeneración del suelo y protección de fuentes de agua.

Hace 7 años tuvo la oportunidad de convertirse en Capacitadora Acreditada de la RIFA, ha facilitado múltiples cursos de forestería análoga en Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica y ha  liderado exitosamente  el programa de promotoras de FA de Centroamérica. Ahora se ha unido al equipo del Secretariado como Coordinadora Regional de FA de América Latina y el Caribe y está muy emocionada de continuar colaborando más con RIFA en su meta de apoyar la regeneración de los ecosistemas y la justicia de género y social.